Del Sinaí al Calvario

Reflexiones sobre las últimas palabras de Jesús

Testimonio de Catalina

PRESENTACIÓN

Todos los escritores sagrados y místicos, que han deseado ardientemente penetrar en el corazón, la mente y el alma de sus lectores, ofreciendo un verdadero alimento que reconforte el espíritu, han acudido primeramente a Dios, para pedirle las luces necesarias y sus divinas inspiraciones, a fin de poder iluminar con la luz de la fe, las inteligencias y las voluntades de quienes desean recibir con humildad estos saludables mensajes, que han sido escritos bajo la inspiración de Dios y que revelan su santísima voluntad, para el bien y provecho de la humanidad.
El presente Libro, escrito por Catalina, tiene la característica de los textos de aquellos quienes, viviendo la intimidad con Dios, no han dudado bajo ninguna circunstancia en internarse en las profundidades del Ser Divino, para constituirse en transmisores de las inspiraciones que a Él le place concederles.
El Evangelio es la fuente de donde nace la fe y nos lleva al conocimiento profundo de la Persona de Jesucristo, que con su vida, pasión, muerte y resurrección, consiguió la Redención del género humano.
En el Evangelio se recapitula toda la infinita grandeza de Dios Trino, manifestada en la Persona de Cristo. El Evangelio, como sabemos los creyentes, es la fuente de donde se extraen todas las infalibles enseñanzas de la Iglesia. De este Libro Sagrado, que es la Palabra de Dios, han brotado innumerables escritos, tendientes a fomentar la fe y hacer que la vida cristiana esté en conformidad con la voluntad Divina.
Dios ha suscitado y escogido a algunas personas, para que sean sus mensajeros y testigos de la única Verdad, y ha querido confiar a ellos algunas riquezas del depósito de la fe.
Los cristianos conocemos el Evangelio; sin embargo, no todos lo viven ni lo comprenden en toda su dimensión y por eso es necesario ir recorriéndolo, paso a paso, para comprenderlo mejor y hacerlo norma de nuestra vida. ¡Cuántas veces hemos leído sobre la Pasión de Cristo…!
¡Cuántas de ellas han pasado como una simple lectura de historia o de novela, sin haber impactado en nuestra vida!
En este Libro de Catalina, verdaderamente inspirado por el Señor, encontramos una profunda reflexión sobre la Pasión de Cristo, especialmente sobre aquellas Siete Palabras que Jesús, agonizante en la Cruz, exclama para llamar a la conversión al género humano. El eco de ese clamor Divino se extiende a todo el mundo, y seguirá resonando a través del tiempo y del espacio, aunque una inmensa mayoría de la humanidad tape sus oídos para no escuchar.
Catalina, cumpliendo con el sagrado deber de ser “pregonera de Cristo”, quiere llevar esas palabras sagradas del Señor a todos los lugares, a todos los ambientes, a todos los hombres y mujeres del mundo, para que comprendan que lo único necesario en la vida es la amistad con Dios.
Catalina ha sido llamada por esa voz de Jesucristo, e inspirada por Él quiere hacernos vivir su experiencia de Dios, quiere introducirnos al Misterio de nuestra Redención, llevándonos a aquellos solemnes y dolorosos momentos de la Pasión de Jesucristo.
Esas escenas y sus interpretaciones, están descritas en una forma vivencial y como arrancadas de lo profundo de su ser, para que aquellos que las lean, sientan de veras la presencia de Cristo, su llamado a la conversión y la fuerza del mandato a sus elegidos, para que sean los portavoces del Redentor en un mundo tan tristemente secularizado, tal como los editores lo apuntan en el prólogo de este libro:
“Observando este mundo, nos damos cuenta de que necesita un freno -como dice el Papa Juan Pablo II- necesita una nueva evangelización que haga resplandecer con renovadas fuerzas la presencia de Dios, que reoriente al mundo hacia Cristo, nuestra esperanza; hacia su misericordia; invitando a todos para que vuelvan a mirar la Cruz, para poder calmar la tormenta que el enemigo común ha desatado sobre el mundo y para enderezar los caminos de los hombres.”
Cada frase de las Siete Palabras, tiene un contenido profundo que me lleva a recomendar el leerlo con detenimiento, pensando que estamos al lado del Señor, para sentir en nuestra vida el amor Divino de Jesucristo que, en el momento supremo de su vida, tenía la mirada puesta en nosotros.
Es posible que algunos quieran calificar este libro como “un escrito pietista”. No es eso. Este texto, además de no contener ningún error dogmático, nos lleva a la presencia de Cristo para unirnos a todos en la fe, en el amor y en la esperanza de una vida perfecta en Dios.

Mons. René Fernández A.
ARZOBISPO EMÉRITO DE COCHABAMBA