En el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de Contrición:
Señor mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre, Redentor mío, por ser vos quien sois, bondad infinita, y por que os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido, también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Animado con tu Divina Gracia, propongo firmemente nunca mas pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta, para el perdón de mis pecados. Amén.
SEXTO DÍA
Al implorar la misericordia de Dios para el mundo
Jesús: “Hija mía, he inclinado Mi Corazón hacia tus súplicas: tu tarea y empeño aquí en la tierra es implorar la misericordia para el mundo entero. […] Te nombro dispensadora de Mi misericordia.(Diario 570).
Santa Faustina: “Oh Dios mío, estoy consciente de mi misión en la santa Iglesia. Mi empeño continuo es impetrar la misericordia para el mundo. Me uno estrechamente a Jesús y me presento como víctima que implora por el mundo. Dios no me rehusará nada cuando le suplique con la voz de Su Hijo. (Diario 482).
Oración: Junto a ti, Santa Faustina, quiero pedir clemencia para el mundo entero, especialmente para los pecadores, así como para los sacerdotes y religiosos para que, viviendo en el mundo, puedan conducir al pueblo de Dios hacia los caminos de la salvación.
Oración final para todos los días
Santa María Faustina, nos dijiste que tu misión continuaría después de tu muerte, y que no nos olvidarías (diario # 281, 1582). Nuestro Señor te concedió un gran privilegio cuando te dijo que distribuyeras las gracias como tú quisieras, a quien tú quisieras y cuando tú quisieras (diario # 31). Confiando en esta promesa, te pido tu intercesión por las gracias que necesito, especialmente por la conversión de todos los pecadores y (decir la intención personal).
Ayúdame, sobre todas las cosas, a confiar en Jesús como tú lo hiciste y así glorificar su Misericordia a cada instante de mi vida. Amén.
Se reza un Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
– Santa María Faustina, ruega por nosotros (tres veces…).