Oración para todos los días:
Virgen María, Madre de Dios y de todos los hombres, nuestra Señora de la Salud, celestial medicina para toda enfermedad y dolencia.
En Tí encuentra el pecador misericordia; el afligido, consuelo, guía el descaminado; estrella el navegante; fortaleza el tentado; báculo el caído; vista el ciego; el sordo oído; el mudo lengua; el manco y el tullido pies y manos; y todo enfermo salud.
Te suplico, pues, humildemente, Señora, des remedio a mis enfermedades, porque Tú eres la Madre de la Salud. Dame también prontitud y diligencia para obrar el bien, siguiendo tus pasos y los de tu hijo Jesús. AMÉN.
Día Octavo
Dios Todopoderoso y Eterno, que en la gloriosa Madre de Tu Hijo has concedido un celestial amparo a cuantos la invocan, concédenos por su intercesión fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza, constancia en el amor, y siempre salud de alma y cuerpo. Por Jesucristo nuestro Señor. AMÉN
(Pida cada uno la gracia que desee alcanzar en esta Novena)
Rezar 3 avemarías, diciendo antes de cada una:
Nuestra Señora de la Salud, Rogad por nosotros.
Oración final para el día:
Dios de Misericordia, fortalece nuestra débil condición y , al recordar en este día a la Madre de tu Hijo, Nuestra Señora de la Salud, concédenos por su intercesión salud de alma y del cuerpo.
Por Jesucristo Nuestro Señor, AMÉN.